La medicina de precisión aborda el diagnóstico y el tratamiento del cáncer de forma personalizada, estudiando las características genómicas y moleculares del tumor de cada paciente. Esto supone una revolución para los pacientes con cáncer, ya que permite ofrecer tratamientos dirigidos con mayor eficacia y menor toxicidad y evaluar la respuesta al tratamiento.

El modelo clásico en oncología consiste en la quimioterapia que ataca principalmente la desmesurada y descontrolada división celular de las células tumorales, pero que también afecta a la división celular de las células sanas (de ahí parte de su toxicidad).

Las terapias dirigidas, como su nombre indica, se focalizan solo en unos tipos celulares que tienen una mutación o una característica diferente de las sanas y que permite atacarlas de manera selectiva, siendo más eficaces y, por tanto, “matando” solo las células cancerígenas sin afectar a las sanas, minimizando así efectos secundarios y mejorando su tolerancia y efectividad.

Proyectos de investigación como el Programa de Diagnóstico Molecular Avanzado (DIAMAV) del VHIO o la Unidad de Medicina de Precisión en Oncología del INCLIVA, ambos financiados por FERO, son un ejemplo de cómo estamos posibilitando la personalización cada vez más del tratamiento del cáncer.

El primero se enfoca en la caracterización molecular de los tumores de los pacientes con cáncer, identificando alteraciones moleculares clave en el desarrollo de diferentes tumores que pueden ser susceptibles de ser tratados con terapias dirigidas.

Y el segundo se centra en la innovación tecnológica para la identificación y caracterización de nuevas dianas terapéuticas en pacientes con cáncer candidatos a inmunoterapia experimental en sus primeras fases.

La medicina de precisión funcional, un campo de investigación oncológica en ebullición

En una entrevista con el Dr. César Serrano, jefe del grupo de Investigación Traslacional del Sarcoma en el VHIO, al preguntarle por el futuro de la investigación en cáncer, habló de la medicina de precisión:

«Uno de los grandes hitos será predecir mejor lo que les va a pasar a los pacientes. Hoy utilizamos los genes, las mutaciones, y esto es muy importante porque ha habido una explosión de fármacos, una forma muy precisa de tratar a los pacientes, pero solo sirven para el 10% de estos».

«Entender mejor lo diferentes que son los tumores de cada paciente y también cómo los fármacos funcionan de forma diferente para los distintos pacientes y entender cada vez más la individualización de la biología del paciente con su entorno y del paciente con los fármacos va a ser lo que nos va a ayudar a personalizar los tratamientos en un futuro próximo».

El doctor apunta que ya tenemos algunas herramientas para ello, como la medicina de precisión funcional, que da un paso más allá que la medicina de precisión (la cual ofrece al paciente un fármaco específico para un tumor concreto basado en el conocimiento molecular).

«Ahora lo que estamos tratando de hacer es coger un pequeño trozo del tumor de un paciente, sacarlo, descomponerlo y darle diferentes fármacos hasta que encontremos el que pueda funcionar. Y este es un campo que está en plena ebullición».

El Dr. César Serrano ganador de la VII Beca FERO, es el responsable del grupo de Investigación Traslacional en Sarcomas del VHIO, financiado por FERO con su programa start-up, dedicado a investigar muchos campos de la biología centrados en los Sarcomas. Uno de los proyectos más interesantes del grupo es un proyecto de colaboración, liderado por el VHIO, en el que se analiza la evolución de los pacientes a lo largo del tiempo mediante muestras tumorales.

«Estamos secuenciando estos tumores a gran escala y, en muchos sentidos, estamos integrando todos estos datos, analizando cómo evoluciona y buscando nuevas formas de cómo se podría tratar». Dr. César Serrano.