El informe “Las cifras del cáncer en España 2024” publicado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) en colaboración con la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN) nos muestra cómo en las últimas décadas ha habido un incremento notable en la cantidad absoluta de casos de cáncer diagnosticados en España. Este aumento se atribuye al crecimiento demográfico, al envejecimiento de la población (pues la edad es un factor crucial en el desarrollo del cáncer), así como a la exposición a diversos factores de riesgo como el tabaco, el alcohol, la contaminación, la obesidad y el sedentarismo, entre otros.

En algunos tipos específicos de cáncer, como el colorrectal, de mama, cérvix o próstata, ha habido un aumento en el número de casos detectados en un estadio temprano de la enfermedad, hecho que también puede contribuir a este aumento en el número de casos diagnosticados. No obstante, es gracias a la eficacia de los programas de detección temprana que también podemos hablar de una disminución potencial de los casos de cáncer detectados en estadios invasivos, así como de un mayor diagnóstico de carcinomas in situ y de una reducción de la mortalidad relacionada con el cáncer.

La concienciación y el conocimiento por parte de la sociedad de esta enfermedad, sus factores de riesgo, medidas de prevención y consecuencias puede ayudar a este diagnóstico temprano, aumentando la probabilidad de curación y tratamientos en etapas precoces.

Factores de riesgo. ¿Qué son y cómo inciden en el desarrollo del cáncer?

Según la OMS aproximadamente 1/3 de las muertes por cáncer se atribuyen a los cinco factores de riesgo evitables más importantes. La exposición e incidencia de estos factores está muchas veces en la conciencia y responsabilidad individual, por lo que es importante conocerlos para tomar medidas que frenen su influencia en el posterior desarrollo de tumores.

El tabaco

El tabaco es el responsable del mayor número de cánceres, suponiendo el 90% de los casos de cáncer de pulmón, aunque también está asociado a otros tipos como el de cabeza, cuello, vejiga y riñón.
A pesar de este dato, en España en el año 2022 la población fumadora sigue siendo el 17% del total y el uso de cigarrillos electrónicos y vapeadores continua en aumento.

La obesidad o exceso de peso

La obesidad se relaciona con, al menos, nueve tipos de cáncer como el de mama, de endometrio, de colon, renal, de vesícula biliar y de páncreas. Además, puede estar asociada a una inflamación crónica o desajustes hormonales que desencadenen en el desarrollo de la enfermedad, así como dificultar la detección precoz.
Es importante evitar el sobrepeso mediante hábitos saludables, una dieta equilibrada y la práctica de ejercicio físico de forma regular.

Consumo de alcohol

El consumo de alcohol en mayor o menor medida aumenta el riesgo de cáncer. Incluso un consumo bajo de alcohol repercute en la incidencia.
Además, su consumo con el tabaco tiene un efecto sinérgico, multiplicando por 30 el riesgo de padecer algunos tumores.

Exposición a la radiación ultravioleta

9 de cada 10 casos de cáncer de piel, incluidos el melanoma, son causados por una sobreexposición a la luz ultravioleta.
Es importante no solo protegerse del sol con crema solar, gafas de sol o sombreros, sino que también ha de reducirse la exposición y evitar las horas de mayor incidencia.

Mala alimentación

Una mala alimentación influye en la salud, estado de ánimo, energía y también en la probabilidad de padecer cáncer. Una dieta sana y equilibrada que incluya frutas, verduras y menos ultraprocesados puede reducir significativamente el riesgo de padecerlo.
Además, la alimentación juega un papel fundamental en el equilibrio del microbioma, que es la comunidad de microorganismos que coexisten en nuestro cuerpo de manera habitual, y que realizan funciones esenciales para la salud general diaria.

Infecciones de patógenos

Una de las infecciones más comunes es el papiloma humano junto con el Helicobacter Pylori, el virus de la hepatitis C y el virus Epstein-Barr. Si bien es cierto que este factor de riesgo incide más en países que se encuentran en vías de desarrollo, supone un factor de riesgo a considerar en el desarrollo del cáncer.
Y como más vale prevenir que curar, es importante vacunarse de aquellos patógenos contra los que tenemos vacunas como la hepatitis B o el Virus del Papiloma Humano (VPH).

Inactividad física

En España tan solo el 37,7% de adultos hace ejercicio de manera frecuente. Sin embargo, se estima que la actividad física puede reducir hasta un 30% el riesgo de padecer cáncer.
Combinar el deporte con una alimentación saludable y equilibrada, además de reducir la probabilidad de desarrollar cáncer contribuye a la salud general y a un mejor estado físico y mental.

¿Conocías estos factores de riesgo? Como ves, tienen una gran relevancia en la incidencia del cáncer. No olvides que existen medidas preventivas que, en algunos casos, pueden evitar su desarrollo.

Incorpora en tu vida pequeños hábitos que cuiden tu salud, además de realizar las revisiones periódicas para la detección precoz del cáncer.