Sobre la investigación traslacional

Los descubrimientos realizados por los investigadores no sólo ayudan a encontrar tratamientos más eficaces, también permiten prevenir y diagnosticar la enfermedad a tiempo.

La Fundación Fero apuesta por la investigación traslacional. Este modelo tiene como aspecto diferencial la transmisión de los resultados de la investigación básica a la clínica. La integración de estas dos áreas permite acortar el tiempo de desarrollo de nuevos fármacos y contribuye a que los pacientes se beneficien de forma más rápida de los avances científicos contra el cáncer.

Investigación traslacional

La investigación básica se lleva a cabo sin fines prácticos inmediatos, con el fin de incrementar conocimientos en un área concreta. Solo algunos de estos conocimientos adquiridos logran pasar a la siguiente fase, la investigación preclínica. Una vez superada esta segunda fase, tienen lugar los ensayos clínicos y posteriormente la implementación en la práctica clínica diaria. Un proceso que suele ser lento y costoso.

La investigación traslacional planea salvar la brecha que tradicionalmente ha habido entre el laboratorio y la práctica clínica mediante la colaboración y liderazgo de todos los agentes implicados con el objetivo que los descubrimientos lleguen lo antes posible a los enfermos de cáncer.

Esta aproximación pone énfasis en eliminar las barreras en la colaboración multidisciplinar entre laboratorios e investigadores clínicos y consta de diferentes fases que están interrelacionadas y que cuentan con la participación de diversas disciplinas, centros y profesionales, tanto de la investigación como de la medicina. La investigación traslacional plantea que las preguntas que surgen en la práctica clínica sean llevadas a los laboratorios para intentar responderlas y, a la inversa, que los hallazgos conseguidos en el laboratorio se pueden trasladar rápidamente a la práctica clínica.